Una prenda versátil
El clásico chaleco de vestir nunca pasa de moda, llegando incluso a ser un requisito indispensable en algunas ceremonias, pues estiliza el cuerpo del hombre, y lo viste de glamour. En la tendencia masculina suele destacar también por su funcionalidad. Este atuendo te permite abrigarte del frío y realizar diversas actividades, siendo de gran utilidad. Los hay más acolchados, para los días más gélidos, ideales para mantener la temperatura de nuestro cuerpo. En Roly los diseñamos con tejidos térmicos de alta tecnología, para que mantengan la temperatura y a la vez sean ligeros y poco voluminosos. también los hay menos acolchados, perfectos para entretiempo. Actualmente se ha convertido en una pieza obligatoria en nuestro vehículo, debiendo ser fluorescente con bandas reflectantes para asegurar una alta visibilidad en el caso de necesitar caminar por el arcén de una carretera, o antes de salir de nuestro vehículo, si se ha averiado.
Sin duda, una prenda de lo más polivalente, pues lo utilizamos en ceremonias, para ir de paseo, después de hacer deporte, para diferentes trabajos, para abrigarnos del frío y para sentirnos seguros.
Su origen viene de lejos
Fueron los persas los que introdujeron esta prenda sin mangas en Europa después de que los ingleses visitaran la corte de Persia y quedaran fascinados de su peculiar forma de vestir. Desde entonces, ha pasado por bastantes cambios. En el siglo XVII el chaleco era llamativo y predominaban los colores brillantes, además era largo y con mangas elaboradas con el mismo tipo de tela. Después pasó a ser corto, estrecho y ceñido al cuerpo. Llegó a ser una pieza indispensable para los militares de la época, que la utilizaban para proteger su cuerpo, bajo sus casacas militares. En el siglo XX se llegó a popularizar entre los más intelectuales, y se pone de moda dentro del estilo ‘geek cool’ llevándolo sin camisa. Así hasta llegar a nuestros días. Actualmente, el hombre utiliza mucho la chupa (como también es conocido), para diferentes ocasiones, y existe un modelo para cada una de ellas.